Nos trasladamos desde Viñales hasta Bahía Cochinos temprano por la mañana. Esta vez con otro chófer, ya no íbamos con Oandi. Nos despedimos de nuestra “familia” de Viñales. Como el camino a recorrer era larguito, comimos de camino en la Finquita.
Después fuimos directos a Playa Larga, a la casa que teníamos reservada, donde nos registramos como huéspedes. El gobierno les obliga a hacer un registro de todos los huéspedes, con nombre, apellidos y número de pasaporte, y firmado. Del precio por noche el Gobierno se queda un porcentaje, bastante elevado. En Cuba cada uno te explica su realidad, y siempre dicen que debes preguntar lo mismo a 5 cubanos diferentes, normalmente la verdad, es la que coincida más veces.
Nos encontramos gente que nos contaba que un cubano por matar una ternera cumplía 30 años de cárcel, otro nos decía 20… y así cada uno contaba la suya. Lo mismo para aquellos que roben o agredan a un turista, tanto sea culpa de ellos como si no, tendrán que dar explicaciones de por qué un turista les ha pegado. También nos dijeron desde 30 años hasta 10…. ¡Al final no sabes qué creer!
Una vez hicimos el check-in y nos instalamos, nos fuimos a dar una vuelta por las playas de Playa Larga que estaban cerquita de casa. Teníamos justo enfrente a 5 minutos caminando dos diferentes. Así que fuimos hacia la que quedaba más lejos para andar y conocer el pueblo. Playa Larga es muy pequeñito, así que rápidamente se puede ver.
A diferencia de Cayo Jutías, Playa Larga estaba muy sucia, el sentido de respetar el medio ambiente no lo tienen como costumbre, pues lo tiran todo, la comida, las bebidas (botellas, latas…), para más inri había puestecitos de comida cerca de la playa, así que os podéis imaginar cómo estaba aquello… o igual no…
Sobre las 18h empezó a tronar, de golpe se puso el cielo negro y empezó la tormenta, primer día que estuvo lloviendo tarde y noche. Para ser época de lluvias en agosto no nos podíamos quejar, pues nos había hecho buen tiempo la primera semana. Así que decidimos cenar en la casa. La dueña nos preparó una cena muy rica, con atún y pargo (pescado blanco), además de las guarniciones de siempre (ensalada, frijoles blancos y negros). Suerte que ya habíamos cogido el habito de pedir para 3 y no para 4, y aun así seguía sobrando comida. ¡Eso sí, estaba exquisita!

Al día siguiente, quedamos con el chófer para que nos viniera a buscar y nos llevara a Cueva de los peces, nos bañamos e hicimos una inmersión.

Fuimos a comer a un sitio típico cubano, un paladar, donde comimos cocodrilo, ciervo y pollo. Nos habían dicho que no era época de cocodrilos y que no encontraríamos en ningún sitio… ¡et voilà! En el primer sitio que paramos nos lo ofrecieron. Sólo probé un trocito, pues me da pena… no lo puedo evitar, y encima, ¡tengo que confesar que no me gustó nada… es como algo chicloso… begsss… pero para gustos los colores! Muy a mi pesar debo decir que el ciervo está espectacular! ;P
Después fuimos a ver un criadero de cocodrilos. En Playa Larga hay dos, nosotros elegimos el que tenía cocodrilos desde bien pequeñitos hasta grandes, que en principio los tenían bien cuidados, según nos habían recomendado.
Así que pagamos la entrada al criadero/reserva de cocodrilos junto con un guía que te va explicando qué edad tienen (los hay desde 2/3 días, hasta más de 20 años), increíble!!!
Cuando acabas de verlos todos y hacerles fotos, tocamos uno pequeño de años, con el que nos hicimos fotos. ¡Nos las hicimos porque estaba atadito, sino ni de coña! Con esa edad ya tienen buenos dientes, y miden más de 50cm de largo.

En principio, sólo un 10% de las crías se dedicaban a la venta para pieles y demás… el resto eran para criaderos, y una parte para comer.
Le dimos de comer a los cocodrilos grandes… 3 trozos de pollo. Mirar cómo reaccionaban:
Fuimos a otra playa que también estaba sucia… el agua turbia, nos quedó claro que en Cuba no cuidan la playa… ¡¡¡muy sucia!!! 😡
Fuimos a cenar a la Mulata de Caletón, cenamos muy bien, buena atención y precio razonable. Después de cenar fuimos a la casa, estuvimos hablando con una pareja alemana que estaban de viaje de luna de miel, alojados en la misma casa que nosotros. Eran súper simpáticos y estuvimos con ellos bebiendo unos tragos.
Al día siguiente, nos vinieron a buscar temprano para aprovechar el día. Fuimos a ver el museo de Girón, donde pagamos a una guía para que nos explicara la historia de Cuba, en la entrada había tanques y una avioneta de la época de la revolución.


Estuvimos como mucho una hora, y nos fuimos a pasar el día a Caleta buena, es un todo incluido por 15cuc/persona, tienes bebida y comida sin límite, la verdad que estaba todo buenísimo, el sitio estaba muy cuidado y nos hizo un día espectacular.


Esta no sale en la guía Lonely Planet, sólo sale Punta Perdiz (según Bruno es mejor Punta Perdiz, pero nosotros no fuimos y no podemos opinar). Cerraban a las 17h. Por la tarde, descansamos un poco, fuimos a coger wifi a la única plaza donde se podía coger en Playa Larga, y después fuimos a cenar pizza a Sol y Caribe, un pequeño restaurante pizzería enfrente de la playa, muy recomendable, lo podréis encontrar en TripAdvisor.
Y hasta aquí todo lo que hicimos en dos días en Playa Larga, Bahía Cochinos.
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