Casi sin querer, por recomendaciones de amigos y compañeros de trabajo decidimos ir a Indonesia, de entre todos los países que tiene Asia, Indonesia fue la elegida. Queríamos un lugar exótico, con buenas playas para realizar buceo, a mi chico le encanta bucear y yo justo ese año me iniciaba y sacaba el curso de buceo. Mi compañera ya me lo decía, es espectacular, ¡el buceo, el país, su gente!
Como previsora y precavida que soy siempre viajo fuera de España con seguros de viajes, sobretodo en este caso, mi primer viaje mochilero y tan lejos de casa! Siempre contrato mis seguros de viaje con Iati, os dejo mi descuento en el siguiente enlace del 5% (en cualquiera de los seguros que contratéis), click aquí.
¡Toda aventura como esta empieza con una buena planificación del viaje, o no!
El año anterior un amigo había estado en Indonesia, así que nos pasó su ruta y nos gustó mucho, pero una vez en Indonesia… las cosas cambian, y empiezas a improvisar. Ir de mochilero es la ventaja que tiene. Con antelación reservamos el vuelo a Jakarta, encontramos uno bien de precio con Turkish Airlines, escala en Istanbul; y reservamos la primera noche. Ya que llegábamos tarde y no daba tiempo de buscar hotel.
Al día siguiente salíamos a Yogyakarta, si tenéis la opción coger el vuelo directo a Yogyakarta; Jakarta no merece la pena. Este vuelo interno lo cogimos con Air Asia (también con antelación, ya que los vuelos internos se agotan bastante, y no nos queríamos arriesgar).
Java Central – Yogyakarta
En el bus que nos conducía a la calle Malioboro conocimos a dos parejas más, que sorprendentemente eran españoles, de Barcelona. Aquí es cuando empieza la aventura en sí, estuvimos durante un buen rato buscando hoteles, para después de comer ir a buscar las excursiones a Borobudur, Prambanan, Volcán Bromo e Íjen. El pack te ofrecía todo esto en 2 días (transporte y alojamiento), uno dedicado a los templos y el otro a los volcanes. ¡Toda una maratón!
Nos recomendaron ver el amanecer en Borobudur, se hace el camino hacia el templo con linterna. Es increíble como al llegar de madrugada (3h), todo oscuro, de no ver prácticamente nada… a cuando empiezan a salir los primeros rayos de sol… y se empieza a dibujar la silueta del monumento budista más grande del mundo, ¡qué sensación! ¡No se puede explicar, tenéis que verlo!

La entrada nos costó 400.000idr/persona (no incluido en el pack).
Después de desayunar, fuimos a ver Prambanan (entrada: 234.000idr/persona), no está muy lejos de Borobudur. Los más de 200 templos hindúes no están completamente en pie, pero no deja ser impresionante y de visita obligada.

Después de comer, descansamos un rato y a la tarde fuimos a pasear por la calle Malioboro, dónde es recomendable hacer compras de regalos, son los mismos regalos que encontrarás por casi toda Indonesia, y mucho mejor de precio 😉 ¡súper barato!
Visitamos también el Kraton (entrada 12.500 idr/persona), cenamos y a descansar.

Al día siguiente nos esperaba un buen tute, a las 7h en pie para coger un bus a Bromo. Nos esperaban unas 12 horas de camino; ¡y salimos con una hora y media de retraso… con calma! Jeje
Una vez en Bromo nos alojamos en una especie de “caseta” (por llamarlo de alguna manera), ¡ojo! Al contratar la excursión, nosotros regateamos tanto el precio, que el alojamiento fue nefasto… suerte que solo estuvimos 3 horas en la habitación.
También se puede coger por libre en lugar del pack, sale más económico y puedes ir más tranquilo. Nosotros al conocer a las otras dos parejas preferimos hacerlo todos juntos.
Fuimos en Jeep para hacer estas dos excursiones, muy recomendable, ya que el camino para un coche sin 4×4 está muy mal. Cuando llegamos a ver el volcán de Bromo… estaba tan nublado, que no se veía prácticamente nada… ¡qué mala suerte!
Vimos la zona del desierto, subimos a pie hasta el volcán… también se puede subir a caballo, pero nos daban mucha pena… hicimos las fotos pertinentes, a pesar de la niebla y nos fuimos.

De madrugada marchábamos a ver Íjen… famoso por su caldera activa de color turquesa. Son 3kms de subida, la pendiente de los 2 primeros kms es durilla, ¡pero merece la pena el camino! El último kilómetro es todo llano.
¿Qué es recomendable llevar para esta excursión?
- Es necesario ir con ropa de deporte y muy abrigados, al ir tan temprano y a medida que vas subiendo hace bastante frío, aun siendo pleno verano. Nosotros fuimos en agosto y hacía frio.
- Ropa térmica, braga, polar, guantes,
- Bambas o calzado deportivo, unas botas de montaña también van bien,
- Cantimplora de agua, linterna,
- En definitiva, una maleta ligera con lo más imprescindible. Después te sobrará todo el peso cuando estés subiendo, y te acordarás de estas líneas.
Obligatorio llevar mascarilla para esta excursión, sino tienes, allí mismo te las venden. El olor a azufre te va inundando a medida que vas llegando a la cumbre; una vez arriba, si bajas para ver el lago que hay en la caldera (merece la pena muchísimo), ¡necesitas la mascarilla… aun así el olor es tan fuerte que te pica hasta la garganta!


Los mineros que extraen el azufre soportan unas condiciones laborales inhumanas por un sueldo mísero. Ellos se han hecho inmunes al olor del azufre y no utilizan mascarillas.
Después de desayunar muy bien, un Nasi goreng, típico plato indonesio compuesto de arroz, carne, alguna verdura y huevo frito; repusimos fuerzas y cogimos camino hacia el puerto de Ketapang, donde cogimos un Ferry hasta Gilimanuk (Bali).
¡Y esto es toda de nuestra ruta por Yogyakarta, ahora a por más!
En mi próximo post podréis leer la ruta que hicimos por Bali en moto. ¡Súper divertida y recomendable!
2 respuestas a “¿Por qué Indonesia?”